jueves, 19 de septiembre de 2013

El futuro de las tecnologías limpias. POR EL GRUPO #1



Mientras en la XVI Conferencia Internacional de Cambio Climático (COP-16) continua la carrera contra el tiempo para alcanzar un piso básico de entendimientos globales que impulse la soñada asociación entre innovación tecnológica y voluntad política en la lucha contra el calentamiento global, el nuevo esquema emergente de poder mundial pone escollos geopolíticos de largo plazo al cumplimiento de las exigencias del Protocolo de Kyoto.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, anfitrión de la cumbre de Cancún, sintetizaba el desafío en torno a dos elementos claves "dinero" y "la anuencia política de los países industrializados". Sin embargo, esta ecuación proyectada hacia el futuro ignora un factor crítico: el libre acceso de mercado a los insumos primarios para el desarrollo de las industrias limpias. La nueva sustentabilidad ecológica global se está construyendo casi en su totalidad en torno a las denominadas "lanthologies" (tecnologías derivadas de los lantánidos, metales blandos de color gris y de brillo intenso también conocidos como “tierras raras”), las que han pasado inadvertidas en nuestros patrones de consumo, incluso cuando han simplificado nuestro modo de vida, hasta que China, responsable del 97% de la producción mundial, comenzó a hacer geopolítica de mercado estableciendo cupos a la exportación de sus derivados.

Con este golpe estratégico, China aspira no sólo a marcar el ritmo de la producción mundial de bienes ecológicos y de alta tecnología mediante el suministro dirigido de estas materias primas sino también a acelerar asimétricamente su ciclo de desarrollo tecnológico. Una sola empresa, Baotou Steel Rare-Earth Group, provee al mercado mundial de cerca del 75% de los lantánidos provenientes de su única fuente conocida, las tierras raras. Deng Xiaoping decia:"Oriente Medio tiene petróleo y China tiene tierras raras".

La sociedad post industrial podría ser llamada con justa razón la “era lantánida”. Sin cerio, itrio, neodimio, bastnasita, didimio, monazita y loparita, la economía de la era de la información, la industria para defensa contemporánea y las energías verdes serían imposibles de sostenerse. Sin lantánidos no habría coches híbridos (la batería del Toyota Prius usa unos 15 kg. de lantano), imanes para laptops, pantallas planas, turbinas eólicas, lasers, sensores ópticos de temperatura, procesos nucleares, aleaciones livianas o hiperpurificadores de agua, puesto que no se les conocen sustitutos equivalentes en eficiencia.

A causa del dumping ecológico y social (contaminación y mal empleo) las ollas de acido a cielo abierto de Bayan Obo, a 650 kilómetros de Pekín, acabaron en menos de una década con la competitividad de la norteamericana Molycorp Minerals, quien intenta reinsertarse en el mercado en asociación con Chevron Mining y la japonesa Sumitomo Corp. Alcanzar los standares de competitividad global puede demandarles no menos de 10 años aun con las ayudas financieras previstas por la Ley para la Revitalización de las Tierras Raras y Materiales Críticos de 2010, aun en debate en el congreso norteamericano.

China tiene en sus manos por lo menos durante una década el futuro de las tecnologías limpias, puesto que no solo controla la producción sino también las reservas de tierras raras, un 70% del total mundial, estimadas en unos 36 millones de toneladas, seguidas por las reservas de Estados Unidos, la India, Canadá, Rusia, Australia, Brasil y Argentina.

La guerra de los lantánidos, acelerada por la inminente carrera por la nueva sustentabilidad ambiental global, encuentra a nuestro país en una situación privilegiada. La Sierra Sumampa, en Santiago del Estero, contiene nuestro mayor yacimiento de tierras raras, unos 15 km.2 de extensión por unos 500 metros de profundidad, descubierto en 2005 por investigadores del CONICET. Un nicho de oportunidad estratégica en una encrucijada histórica, depende de nuestro ingenio criollo saberlo aprovechar.


Publicado con antelación en diario Clarin

6 comentarios:

  1. Esa monopolización del mercado de tierras raras de China viene desde hace unos años y está afectando bastante a la producción, porque tal y como dice el post YA China está marcando el ritmo de la producción mundial derivada de los 17 elementos llamados tierras raras.

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  2. Una de las desventajas que ha traído consigo la tecnología son los problemas ecológicos. La tecnología a pesar de ''mejorar'' y facilitar nuestro estilo de vida tiene este gran problema que ha sido la mayor critica de la tecnología y es que esta conllevando al deterioro de nuestro medio ambiente, pero se existen maneras de contrarrestar esta situación con este tipo de tecnología limpia donde se utilizan las tierras raras para la implementación de tecnología en la mejora del ambiente. Pero el gran problema es que China (población donde mas cantidad de tierras raras existe) la esta monopolizando, por eso este tipo de tecnología no ha tenido un gran desarrollo mundial.

    María Esther Rodríguez (13-0573)

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  3. Yo entiendo que china lo esta viendo como algo positivo, aunque no se vea un daño ambiental inmediato, a la larga si se van a ver.
    aqui les dejo un link para ampliar sobre las tierras chinas, espero les sea util.

    http://www.theclinic.cl/2012/09/05/el-monopolio-chino-de-las-tierras-raras/

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  4. Un informe revela cómo la producción de EE.UU se ve afectada por el monopolio que China tiene sobre minerales cruciales para el desarrollo tecnológico

    Excavadoras extraen tierras raras en un puerto de Jiangsu, al este de China el 5 de septiembre de 2010. China produce más del 90% de las tierras raras del mundo, un hecho que parece preocupar al Pentágono. (STR/AFP/Getty Images)

    Se supone que Washington es sinónimo de presupuestos recortados y cinturones apretados, sin embargo, el Departamento de Defensa requirió más de 1.000 millones de dólares para comprar rocas. Más específicamente, para comprar tierras raras y otros minerales cruciales para la Industria de Defensa de EE.UU., cuyo suministro está actualmente a merced de China y su oscuro sistema político.

    Japón, por ejemplo, estaba hambriento de tierras raras durante la disputa marítima con China en 2010. Estados Unidos quiere cubrirse de riesgos, dadas las consecuencias perjudiciales que una restricción abrupta podría implicar.

    El Departamento de Defensa de EE.UU. advirtió hace años el casi monopolio de China en la producción mundial de metales de tierras raras, pero el informe actual, entregado al comité de Servicios Armados en marzo de este año, describe el riesgo en términos estrictos, y bosqueja una serie de escenarios.

    Uno de los escenarios tiene a China embargando exportaciones de algunos elementos de tierras raras, y señala que actualmente EE.UU. estaría con las manos atadas.
    Almacenar algunos de los elementos cruciales es uno de los remedios propuestos para el control de China. Es una idea que se escucha muy raramente desde los últimos años de la Guerra Fría, dado el crecimiento del cambio globalizado y sin restricciones que caracteriza las últimas décadas.

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  5. La China posee un gran porcentaje de esta materia prima crucial para el desarrollo de deferentes tecnologías lo cual puede que complique las relaciones con grandes potencias en los próximos tiempos.

    12-1028, José Muñoz.

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  6. El tema de la tegnologia es muy controvercial porque por mas discusiones que haya nunca se llegara a una conclucion final

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